CAUREL
CAUREL
El viaje a la sierra de O Caurel es como un regreso al pasado, en el mejor de los sentidos. Visitarlo supone una desconexión absoluta, y casi inmediata, nada más se llega.
Su encanto está determinando, en gran medida, por su aislamiento, que ha permitido conservar este lugar con una riqueza natural, diversidad y singularidad únicas.
Es una comarca montañosa, con preciosos valles tapizados de fantásticos bosques en los que se esconden aldeas perfectamente integradas en el medio natural, y que permanecen inalteradas desde hace siglos.
Bosques de castaños, acebos, hayas, tejos, robles y abedules, encinas, alcornoques o madroños. Y en los que todavía podemos encontrar fauna salvaje como el águila real, el lobo, el corzo, el búho real o la nutria y, entre los que destacamos, como recién llegado después de un exilio de varios siglos, el oso pardo. El regreso del oso es, sin lugar a dudas, el reflejo más fidedigno de la elevada calidad natural del lugar.
En nuestra casa están disponibles guías y libros de rutas de senderismo. Asimismo remitimos a nuestros clientes información detallada sobre qué visitar, dónde comer, lugares más interesantes, etc., para que puedan aprovechar al máximo su estancia en la zona.
En general, una actividad especialmente agradable es visitar las aldeas y su entorno. Existen rutas a pie por senderos o caminos que comunican las aldeas, atravesando fantásticos bosques de castaños y preciosos puentes de madera sobre los ríos, castros situados en lugares con magníficas vistas, ermitas, etc.
Por su supuesto, también encontraremos gente amable que conserva memoria de caminos y tradiciones, así como una gastronomía propia, sencilla y natural.
Y por encima de todo, Caurel es un sitio idóneo para relajarse con actividades sencillas, como disfrutar del silencio, del fuego en la chimenea o de un baño en el río, y de experimentar, como en pocos lugares, la sensación de que el tiempo se detiene.
O Caurel es pizarra; es la castaña y las berzas, el cerdo; el río Lor, el 60% de la flora gallega y 160 especies de vertebrados, es Uxío Novoneira y María Mariño, es un relieve abrupto y complejo; son los romanos y el hierro; Anxel Fole y Fiz Vergara, las carreteras estrechas y sinuosas; el turismo incipiente, es nieve en invierno y calor en verano; son arándalos, endrinas y madroños; y lamentablemente también es despoblación y envejecimiento, agresivas canteras de pizarra, irrelevantes e ineficaces planes de revitalización, así como la gran asignatura pendiente del conservacionismo gallego.